Es vital abrir el pensamiento a la diversidad y percibir las diferencias como algo maravilloso de lo que podernos nutrir, aprender, crecer y desarrollarnos como SERES HUMANOS plenos.
De ahí la necesidad e importancia de trabajar la inteligencia emocional desde una temprana edad, para así formar personas que manejen sus emociones de forma saludable, con más tolerancia a la frustración, teniendo relaciones más sanas con su entorno y siendo, como no, más felices y por ende haciendo felices a los que nos rodean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario